De acuerdo con el estudio Tendencias del Cibercrimen 2019-2020, las empresas y los ciudadanos han enfrentado un incremento en los ataques cibernéticos desde el primer trimestre del año 2020. Por ejemplo, durante los meses de enero hasta la tercera semana de marzo, las denuncias reportaron un incremento de 6.082 casos, es decir, un 8% más frente al mismo periodo en el 2019.
Para la última semana de marzo y la primera de abril los ciberataques aumentaron hasta en un 37% debido al Covid-19, representado en 67 casos nuevos cada 24 horas y 195 páginas web para robar y estafar. Además, el segundo ciberdelito que presentó mayor crecimiento fue la violación de datos personales o la usurpación de identidad, como consecuencia de las fugas de datos en las compañías y las intrusiones a sistemas con información confidencial aprovechando vulnerabilidades.
En cuanto a las tendencias en modalidades, los ataques Phishing han marcado la tendencia del cibercrimen durante este año, por medio del cual se utilizan mensajes de texto, correos electrónicos o llamadas telefónicas para materializar hurtos informáticos, estafas virtuales o propagar virus en las redes de conexión.
Como reflejo de lo anterior, el Covid-19 se ha usado como vector de ataque para infectar redes y computadores, donde las empresas de ciberseguridad globales han denunciado el uso de mensajes que suplantan autoridades sanitarias de los gobiernos, enfocados en la lucha contra la pandemia, para difundir Malware (software malicioso) por enlaces malignos.
El cibercrimen no da espera. No entiende de espacios, tiempos o víctimas, solo se abre paso sin medir consecuencias. Además, en época de pandemia, ha generado un incremento igual que los infectados por el Covid-19 y ha afectado la operatividad de muchos negocios por medio del correo electrónico (la herramienta de trabajo más importante en esta época).